Una vajilla imperialLas vajillas imperiales eran las más utilizadas en los hogares de las mejores familias y en los más grandes eventos de los europeos en el siglo XIX y XX, lo cual indica que no tiene su origen en las industrias orientales inglesas como se piensa.
Gran parte de éstas vajillas se originaron en La Cartuja de Sevilla, la cual tiene por objeto la creación de vajillas y porcelana decorativa.
Se debe tomar en cuenta que no únicamente las casas de la realeza se han hecho con ésta gran pieza en su mesa, hogares con menos recursos económicos también tienen la posibilidad de poseer en sus mesas excelentes piezas de factura.
La vajilla imperial más utilizada en España durante el siglo pasado fue la porcelana de la Cartuja Sevillana.
Estas piezas van pasando de generación en generación, debido a su resistencia y durabilidad, heredadas por bisabuelas, y no pasan de moda gracias a su sobria elegancia y su toque conservador y su estilo inamovible.
Precisamente, debido a la permanencia de sus modelos, se hace imposible ir comprando pieza por pieza sin que represente un fuerte desembolso inmediato para el comprador.
La fábrica de porcelana fue aperturada por unos ricos comerciantes procedentes de Inglaterra, la familia Pickman, que originalmente basaban su trabajo en la exportación de loza inglesa y cristalería.
Los mecanismos de protección que empleó el gobierno español hicieron que fuera más costosa sus exportaciones, motivo por el cual la familia decide transportar sus fábricas a España, aperturando la empresa donde se sitúa el monasterio sevillano de cartujo de Santa María de las Cuevas.
Una de las colecciones que más personas desean tener es la "negro vistas" que son hechas desde el siglo XIX. Muchas de las piezas se encuentran en el Museo de Artes Aplicadas y la misma fábrica está declarada Patrimonio de España.