Los utensilios de cocina son instrumentos que hay que aprender a manejar. Si bien es cierto que en apariencia nos parece muy fácil manipularlos, esto no quiere decir que los sepamos usar correctamente. Por ejemplo, existen diferentes tipos de cuchillo y cada uno tiene una función específica, no todos sirven para cortar carne o pan.
Al igual que los cuchillos lo mismo pasa con los sartenes, puede que sean de fácil manipulación pero hoy aprenderás a usar el sartén como es debido para que no ocurran más accidentes a la hora de preparar la comida.
Lo primero que hay que saber es que existen 3 tipos diferentes de sartenes. En primer lugar nos encontramos con los
sartenes de teflón, estos son los más utilizados y son muy útiles porque están recubiertos de un material antiadherente para que los alimentos no se peguen. Estos sartenes se deben utilizar conjuntamente con temperaturas suaves.
Otro tipo de sartén son los de
cerámica, el recubrimiento del sartén es lo que cambia, en vez de teflón es cerámica. La cocción en estos sartenes es más uniforme y no se necesita aceite o algún tipo de grasa para cocinar en él. Lo malo en ellos es que son muy delicados y se pueden dañar fácilmente.
Por último están los sartenes de hierro o
acero inoxidable. Estos son los mejores porque aguantan temperaturas mucho mayores y por lo tanto sirven para cocinar a la plancha.
A su vez los sartenes tienen diferentes tipos de uso; en ellos se puede saltear, lo cual consiste en cocinar con un poco de grasa cualquier alimento con el fin de que se dore rápidamente; se utilizan para trozos de comida pequeña. La fritura también se puede llevar a cabo en la sartén; para lograr un fritura perfecta debemos freír en abundante aceite y esperar a que este esté muy caliente (unos 180 y 190 grados).
También se puede cocinar a la plancha, con muy poco aceite y una alta temperatura. Este tipo de cocción te recomendamos hacerla en un sartén de acero.
Recuerda utilizar con tus sartenes solo utensilios de madera o plástico para no maltratarlos y siempre lávalos a mano. Ahora ya aprendiste a usar el sartén como es debido porque estás al tanto de la función que cumple cada uno de ellos. ¡Suerte al cocinar!