El es el fruto disecado de la Elettaria cardamomum. Dichos frutos son recolectados antes de la madurez y se dejan secar hasta que llegan al punto de quedar como unas cápsulas duras y de color verde. Algunos cardamomos son más claros ya que en ocasiones pasan por un proceso de blanqueamiento antes de venderlas. Cada fruto posee tres compartimentos repletos de diminutas semillas. Estas son las responsables de su delicioso aroma, que es como una mezcla de limón, la menta y el eucalipto, así como de su gusto levemente picante.
Junto con la vainilla y el azafrán es una de las especias más caras.
Compra y conservación del cardamomo
NO es muy común encontrarlas en España. Sin embargo, se hallan en herbolarios o en supermercados ecológicos. Y su presentación es entera o molida.
Cabe destacar que es imprescindible comprobar que las cápsulas posean un color verde o blanquecino, ya que hay una gran variedad de clases. Los de color marrón son más grandes y de olor más intenso y éstos provienen de otras variedades de menor calidad.
Para que el cardamomo este bien conservado es mejor guardarlo en un tarro hermético de cristal.
Propiedades medicinales del cardamomo
Es considerado un digestivo por excelencia ya que proporciona alivio para las molestias estomacales. Debido a esto, en la India se añade al té y en los países árabes se ponen en el café dos o tres cápsulas. Otro uso muy común es masticarlos para combatir el mal aliento.
Utilización en la cocina
El cardamomo se utiliza tanto en platos salados como en dulces, mayormente de estilo oriental, como guisos, currys indios y encurtidos. Es sabroso al emplearlos en los dulces de frutas.
En Europa es más común emplearlos en las cocinas alemana y escandinava, en los cuales se aplica a los panes y bizcochos y también en algunos encurtidos.