Mantener un poco de carne entre los ingredientes es indispensable. Debes saber que la carne se somete a cambios en su coloración y que esto es totalmente normal y no quiere decir que está dañada. Primero la observamos de un color rojo muy fuerte y brillante y al percatarnos, está mucho más oscura. El color va a cambiar dependiendo de cuál sea la condición en que se mantenga la carne incluyendo si la luz y el aire están en contacto con ella. Cuando el color cambia significa que está oxidada pero no deteriorada.
Pero si no quieres correr riesgos, puedes guardar la carne en envases herméticos que cierren correctamente. Si la carne está en filete o en trozos grandes puede durar hasta cinco días pero si la carne está picada puede durar dos días mientras que la carne que ya está cocinada dura dos o tres días.
La carne puedes conseguirla en el mercado y las venden en bandeja. Esta carne está protegida por aire y por muy bajas temperaturas y puede mantenerse así por cinco días más.
Es importante que si vas a mantener carne en tu casa por varios días, debes mantenerla estrictamente bajo refrigeración a bajas temperaturas. Es cierto que la carne puede contaminarse fácilmente con bacterias pero si la conservamos bien en un lugar poco húmedo, en envases bien cerrados y en la temperatura ideal no tienes que preocuparte de que esta se contamine. Esta debe estar guardada así hasta que se vaya a consumir, se recomienda una temperatura de cuatro grados. Pero si lo que te gusta es la carne fresca debe consumirse rápidamente, en unas 72 horas máximo. Debe ser protegida del aire ya que el proceso de descomposición puede acelerarse y así evitas la contaminación.
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