a mí también me encanta la cocina, y la verdad es que los utensilios es lo de menos, siempre que cuentes con lo mínimo claro. Yo soy de las personas que les gusta experimentar. Cojo una receta y le doy la vuelta de pies a cabeza, haciendo las cosas a mi gusto. Eso sí, he preparado cada mier** que lo flipas.
Vamos que ni el perro se la ha comido. Pero es lo que tiene la magia de la cocina, la alquimia de los alimentos... con utensilios, sin ellos