No importa cuán interesante sea la vida de las merluzas en el fondo del mar. De hecho, pertenecen al orden de un grupo de peces denominados gadiformes, los cuales migran en dos sentidos: diariamente, trasladándose por las noches a la parte más alta del agua. Y estacional, aquel que tiene que ver con sus ciclos reproductivos.
Pues bien, cuando tienes hambre y quieres, por ejemplo, una merluza a la parmesana, toda esta historia y este cuento pasan a segundo plano. Porque en primera estancia, vendrá tu mente ese delicioso plato y tu única pregunta será: ¿con qué lo acompaño?
En América, es la merluza argentina la que tiene mayor demanda por ser una especie de gran tamaño, factor que la ha hecho famosa entre sus consumidores.
Aunque la merluza de cola sea utilizada para filetes y surimi, realmente no es una especie tan conocida como la argentina. De hecho, muchas personas, incluso los más expertos, ignoran su tamaño. Es considerado el recurso poco explotado entre los distintos tipos de merluzas.
Y la verdad es que un plato como la merluza a la parmesana promete, pues, no es cuento que una rica capa de queso cubra tu pescado favorito nadando en salsa y acompañado de los mejores contornos.
Siempre se ha dicho que en las ciudades costeras es donde se comerá mejor pescado. Siempre…
Sin embargo, hay muchas capitales del mundo, y múltiples ciudades a miles de kilómetros del mar donde también se puede degustar un fresco pescado al estilo que quieras y acompañado como quieras.
Aunque no dejan de tener peso y favoritismo las zonas playeras.
¿Qué necesito?1. Filetes de merluza limpios, el limón es opcional, pero altamente recomendado, pues una gran cantidad de personas desconocen el gusto que puede llegar a darle el limón a ese plato.
2. Pan rallado, ajo, sal y pimienta es más de lo que debes tener a la mano. Perejil, albahaca, leche y mantequilla.
3. Y por último, pero primordial, queso parmesano rallado.
Existen una infinidad de métodos o recetas para llevar a cabo su preparación, no obstante, no debe respetarse un patrón central a la hora de cocinar. Pues no ocurre lo que en la repostería, donde casi todo tiene una lista de pasos a seguir para obtener los resultados requeridos.
En algunos sitios de España, hay personas que suelen agregar jamón o tocineta a este plato. Como hay gente que no tolera el limón y buscan cualquier otro elemento para satisfacer los gustos.
Inclusive, ha habido casos en los que las personas sustituyen con otros condimentos el pan rallado. Ahí sí le restan esencia al plato final, ya que no se concibe otro alimento para ejecutar la función del pan.
Pero todo dentro de lo normal. No todo el mundo posee el mismo gusto por las cosas. Y los chefs descansan sobre tranquilidad, pues es un plato tan bueno, que duda que pierda la esencia algún día. Dudan que siga siendo el favorito de muchos.
¡Siempre y cuando no pierda el gusto…!