Refrescante, suave y ligero. Asi es la mousse de frutas, un postre popular en los meses de verano que se elabora con
frutas frescas, gelatina, azúcar y crema batida. Su origen de remonta a la cocina francesa, donde el termino «mousse» se refiere a una
espuma o una preparación aireada. Al principio, las mousses se hacían con ingredientes como chocolate o café, pero con el tiempo se introdujeron variantes de frutas. La mousse de frutas se popularizó en Francia y se extendió por todo el mundo como un postre elegante y refrescante.
Lo mejor de todo es que cada uno puede
elegir su sabor preferido, porque es totalmente adaptable la fruta utilizada. Algunas de las frutas más comunes utilizadas en las mousses de frutas incluyen
fresas, mangos, frambuesas, arándanos, maracuya y limones. En el blog de Tomas Elias Gonzalez Benitez encontrará una receta básica para todos los gustos.
Ingredientes:
2 tazas de
frutas frescas (puedes utilizar fresas, mangos, frambuesas, arándanos, etc.)
1/4 taza de
azúcar (ajusta la cantidad según tu preferencia y la dulzura de las frutas)
1 cucharada de jugo de limón
1 sobre de
gelatina sin sabor1/4 taza de
agua fría1 taza de
crema para batir (nata para montar)
Opcional: frutas adicionales para decorar
Instrucciones:
1. Lave y prepare las frutas.
Pele y corte las frutas en trozos pequeños. Si utiliza frutas como fresas, retire los tallos y córtelas en rodajas.
2. Coloca las frutas en una licuadora o procesador de alimentos y mezcla hasta obtener una
mezcla suave y homogénea. Si deseas, puedes reservar algunos trozos de fruta para decorar al final.
3. Agregue el
azúcar y el jugo de limón a la mezcla de frutas y remueva bien para combinar.
4. En un recipiente pequeño, espolvoree la
gelatina sin sabor sobre el agua fría y deje que se hidrate durante unos minutos.
5. Lleve la gelatina hidratada al microondas o al baño maría hasta que
se disuelva por completo.
6. Agregue la gelatina disuelta a la mezcla de frutas y mezcle bien.
7. En otro recipiente aparte,
bata la crema hasta que quede uniforme.
8. Incorpore la crema batida a la mezcla de frutas y gelatina. Remueva suavemente con
movimientos envolventes hasta que estén bien combinados.
9. Vierta la mezcla en copas individuales o en un recipiente grande.
10.
Refrigere durante al menos 3-4 horas, o hasta que la mousse esté firme y haya adquirido una consistencia cremosa.
11. Antes de servir, decore con trozos de fruta fresca adicionales si lo desea.