El
frosting de queso es un glaseado de queso crema que se coloca como cobertura decorativa a los cupcakes o cualquier pastel según la receta, es de color blanco hueso y se coloca en forma de espiral sobre el cupcakes o pastel, su decoración varía según el gusto y la creatividad, podría colocársele una lluvia de colores, chocolate o quizás de maní o almendras fileteadas, también puede colorearse con colorante de repostería y agregar algún aroma.
El frosting es muy buen acompañante de la torta o pastel de ahuyama o de zanahoria, es perfecto para recetas tanto dulces como saladas y como ya hemos dicho es muy común en cupcakes.
Ingredientes frosting de queso
100 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
4 tazas de azúcar Glass
1 cucharada de vainilla
350 gramos de queso crema philadelphia a temperatura ambiente
PreparaciónEn un bol con una batidora de varillas eléctrica batir la mantequilla y el queso crema a velocidad rápida hasta que quede bien esponjoso, más o menos se tarda 3 minutos, luego bajar la velocidad y agregar la azúcar de ½ taza por vez luego agregar la vainilla, si deseamos agregar colorante y algún aroma ahora es el momento, continuar batiendo hasta que quede una crema suave y bien integrada.
No podemos pasarnos de cinco minutos batiendo porque la consistencia se hará más liquida y la necesitamos un poco más sólida.
Si sobra suficiente frosting de queso puedes guardarlo en la nevera tapado en un envase plástico bien hermético puede durar tres días, y antes de volverlo a usar debes sacarlo de la nevera y esperar que tome la temperatura ambiente y revolver hasta que quede de nuevo suave y cremoso.
No olvides que luego de decorar con el frosting el pastel o los cupcakes deben ir de inmediato a la nevera sino perderán consistencia.