Masa para tarta de CentenoIngredientes:
- 300 g en harina de centeno
- 300 g de harina aglutinada
- 1 cucharadita de sal marina fina
- 1 cucharadita de alguna hierba seca y molida a gusto
- 3 cucharadas de aceite
- Agua tibia cantidad necesaria
Preparación Masa para tarta de Centeno
1. Mezclamos las harinas con la sal y la hierba elegida en la mesada o bien en un bol de buen tamaño, que nos permita trabajar cómodos la masa, si no tenemos, trabajamos en la mesada.
2. Hacemos una corona con un buen espacio en el centro y volcamos en el centro el aceite y 2 tazas de agua tibia.
3. Comenzamos ligando el agua y el aceite y. cuando esto se logra, comenzamos a añadir en pequeñas cantidades los secos del borde, primero los que están húmedos.
4. Cada vez que añadimos harina, trabajamos el grumo con las yemas de los dedos para disolverlo, evitando así que vayan quedando en la masa. El movimiento de los dedos debe ser igual al que hacemos cuando nos queremos sacar algo de la yema de los dedos. Incorporamos las dos terceras partes de la harina, manteniendo siempre en el centro una mezcla cremosa y ligera.
5. En este momento es cuando dejamos de incorporar agua y vamos completando la incorporación del resto de la harina. Siempre con el mismo movimiento hasta que la masa se ponga pesada y se desgrane, costando un poco mantener la masa unida. Este punto de la preparación se llama arenado, por la textura de la preparación. Este arenado debe tener -en lo posible y en tanto hayamos hecho las cosas bien- un alto tenor de humedad.
6. Desde aquí, comencemos a amasar. Este trabajo es importante pues es el que nos permite ligar el arenado. Encimamos la preparación y la ligamos presionando con la palma de la mano y estirando. El movimiento es como si nos apoyáramos con la palma de la mano sobre la mesada y ésta se patinara hacia delante. Inmediatamente enrollamos lo estirado sobre sí mismo, volviendo para atrás la mano. Giramos ese rollo de masa 45 grados y repetimos la operación. Esto lo vamos a repetir tantas veces como sea necesario hasta obtener una masa lisa, suave y elástica. Seguramente, vamos a necesitar un poco de agua adicional, que vamos a incorporar durante el amasado mojando la palma de la mano para mojar la masa cuando la estiramos. Terminado el amasado, espolvoreamos la masa con un poco de harina y la ponemos en un lugar tibio, protegido de las corrientes de aire, tapada con un lienzo limpio. Debe reposar mínimo 2 horas. También podemos dejar la masa envuelta en el lienzo y dentro de una bolsa de polietileno, en la heladera por 2 ó 3 días. En este caso, para usarla, retiramos de la heladera media hora antes para que pierda el frío y recupere elasticidad.