Hacer un delicioso helado es más fácil de lo que crees. Y si quieres probar algo diferente, puedes probar haciendo helado de yogurt. Lo mejor de todo es que puedes complacerte a ti mismo. A tu familia y a tus hijos, puedes hacerlo de los sabores que quieras y el resultado será fenomenal.
Lo que debes conseguir primero es el yogurt griego. Este debes verterlo en una jarra y debes deshacerte del exceso de suero que tenga, vierte también cantidades de miel y vainilla que desees. Luego dedícate a mezclar suavemente la preparación hasta que tengas como resultado una crema bastante ligera y homogénea. Debes pasar la preparación a un envase que pueda soportar el frío y guárdalo en el congelador hasta que quede firme.
Si tienes heladora, mucho mejor, viértelo y en unos 20 minutos se va a congelar. Si no tienes heladora, debes remover cada cierto tiempo la mezcla dentro del congelador hasta que esté totalmente firme.
Puedes utilizar base de yogurt griego sin azúcar pero debes agregar el doble de la cantidad de miel que agregaste al principio o puedes sustituir la miel por azúcar pero eso dependerá si el yogurt es natural o es azucarado.
Puedes dejarlo no tan firme pero con la consistencia necesaria para beberlo o acompañarlo en una copa con frutas y puedes bañarlo con sirope de tu preferencia. Puede combinarse con galletas y pasteles. Puedes usarlo semi congelado y aprovechar la consistencia, lo unes con tu mermelada favorita y puedes untar galletas, pasteles, muffins y todo lo que se te antoje.
Puedes dejar que quede como un helado común y agregarle leche condensada. Experimenta con los sabores frutales ya que la combinación puede llegar a ser maravillosa. Los cítricos van perfectos con los yogures así que no tengas miedo de probar.