El yogurt por años se ha considerado como un alimento rico en vitaminas, minerales y además posee una cantidad de hierro que favorece nuestro organismo, es por ello que muchas personas no dejan de consumirlo por el gran aporte de sustancias nutritivas que contiene.
En esta ocasión lo vamos a ver, pero acompañado del queso en una nutritiva y deliciosa tarta de yogurt y queso, con este rico postre podemos deleitarnos y complacer los gustos de nuestros niños en una rica merienda que nos dejara con ganas de seguir comiendo.
A continuación, veremos que necesitamos para elaborarlo y cómo podemos hacerlo.

Como hacer una tarta de yogurt y queso

Cuando queremos complacer los caprichos de nuestros hijos no hay nada mejor que hacerlo que con una rica tarta de yogurt y queso, que hará que estos queden satisfechos, felices y con ganas de comer más. Veamos los ingredientes que necesitaremos y cómo podemos hacerlo.
Ingredientes:
2 taza de queso crema
½ kilo de azúcar.
5 huevos.
1 taza de yogurt.
½ kilo de harina de trigo.
Mantequilla.
Vainilla.
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es separar las de claras de los huevos y batirla hasta que quede a punto de suspiro.
En un recipiente aparte vamos a batir las yemas junto con el queso crema el yogurt y la azúcar, esto se debe batir bien hasta que quede bien mezclada.
Poco a poco le vamos a ir añadiendo la mantequilla previamente derretida.
Luego le vamos agregando las claras que quedaron a punto de suspiro y seguimos mezclando hasta tener una pasta homogénea.
Una vez que ya tenemos esto listo le colocamos la harina poco a poco y vamos batiendo hasta que ya esté un poco solida la masa.
Cuando ya esté completamente lista entonces le agregamos un chorrito de vainilla para darle un sabor y un toque diferente.
Al tener todo esto listo, entonces cubrimos un molde con mantequilla y harina para que la tarta no se pegue al cocinarse.
Ya por último la llevamos al horno por aproximadamente 30 minutos, para saber si ya está completamente lista, le introducimos un cuchillo en el centro y verificamos que salga limpio.
Si este sale con residuos quiere decir que no la podemos sacar del horno y que debemos dejarla por unos minutos más.
Si sucede todo lo contrario entonces podemos sacarla y la dejamos reposar para servirla completamente fría.

Canelones de queso y jamon:
Pues para hacerlos solo nos harán falta:

12 Placas de Canelones
12 Lonchas de Queso fundente (el que más te guste)
12 Lonchas de Jamón Cocido
100 gr de Queso rallado para Gratinar
2 Tomates
Aceite de Oliva
Sal
Orégano
Bechamel (40 gr de Mantequilla, 40 gr de Harina, Medio Litro de leche y Sal)


En una cazuela amplia ponemos a hervir agua con sal y un chorrito de aceite y vamos metiendo las láminas de pasta de una en una y las hervimos el tiempo que diga el fabricante.
Por otro lado haremos la salsa bechamel poniendo en una cazuela la mantequilla y la harina removiendo bien hasta que se tueste un poco. A continuación agregamos la leche, removemos para evitar que haya grumos y lo llevamos a hervir. Sazonamos y dejamos que repose y espese bien. Ponemos rodajas de tomate sazonadas y especiadas con orégano en el fondo de una bandeja de horno y las cubrimos con los canelones rellenos cada uno con una loncha de queso y otra de jamón. Los cubrimos bien con la bechamel, espolvoreamos un poco de queso para gratinar encima y lo metemos al horno en modo grill para que se tueste por encima y listo para servir y comer.

Macarrones al horno
Los macarrones al horno son otra receta sencilla que hará las delicias de los grandes y pequeños de la casa. Son ideales por precio, sabor y sencillez.
Los ingredientes para 4 personas serian:
- 400 gr de macarrones.
- 1 cebolla.
- 500 ml de tomate triturado.
- 2 latas de atún de 200 gr.
- 1 huevo.
- Queso rallado
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Una cucharada de Azúcar.


Para preparar nuestros macarrones lo primero es cocer la pasta en una cazuela con abundante agua y sal (normalmente debe hervir entre 10 y 12 minutos). Depende del fabricante los tiempos pueden variar así que lee las instrucciones de la marca.
Cuando la pasta este "al dente" la escurrimos y reservamos. Si aún no has preparado la salsa de tomate añade a la pasta un chorrito de aceite de oliva para que no se apelmace.
Para la salsa, picamos la cebolla en otra cazuela y dejamos que se dore a fuego lento. Cuando la cebolla este pochada añadimos el tomate triturado, el atún, y la cucharada de azúcar. Deja que hierva todo junto al menos diez minutos a fuego muy lento y haz una prueba de sal.
En una bandeja especial de horno ponemos los macarrones, cuando la salsa de tomate esté lista la vertimos por encima de la pasta y mezclamos. Cascamos un huevo por encima de la pasta y echamos queso rallado al gusto.
Horneamos hasta que el queso este completamente gratinado y estarán listos para servir.
Si no te gusta encontrar tropezones en las salsas te recomiendo pasarla por un pasa purés antes de mezclarla con los macarrones.
En esta receta hemos acompañado la pasta con atún pero puedes cambiarlo por chorizo, salchichas o carne picada.
Si no te importa el alto contenido calórico puedes añadirle un poco de bechamel, hará que el plato de macarrones al horno este suave y delicioso.
¡Buen provecho!

Solomillo con ciruelas

Los ingredientes que no pueden faltar son:

4 Solomillos de Cerdo (medio kilo más o menos)
20 Ciruelas Pasas
1 Cebolla
200 ml de Vino Blanco
150 ml de Caldo de Carne
Aceite de Oliva
Pimienta negra
Cebollino
Sal


Primeramente salpimentaremos el solomillo en un plato, mientras ponemos al fuego una sartén con un poco de aceite para dorarlos.
Los sellamos bien para que no queden secos y los guardamos un momento.
En la misma sartén donde hemos preparado los solomillos, pochamos la cebolla bien picadita y la rehogamos con las ciruelas, un poco de aceite, sal y pimienta negra molida.
Agregamos el vino y dejamos que evapore el alcohol unos segundos. Añadimos ahora el caldo de carne y dejamos que todo hierva.
En cuanto empiece a hervir, añadimos los solomillos para que cojan más sabor y lo dejamos todo a fuego medio unos 10 minutos.
Una vez ya terminado de cocinar el solomillo, lo colocamos en una fuente y lo cubrimos con la salsa y un poco de cebollino picado encima, para darle contraste de texturas y color.

Bistec en fuente
Ingredientes
8 bistecs de posta
8 papas grandes
2 cebollas grandes
1 taza de arroz
3 cdas. de aceite
2 cdas. de margarina
aceite para freír
pizca de sal


Preparación
Pelar y picar en tiras las papas. Freír en aceite hirviendo hasta dorar. Sacar y poner sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Cortar las cebollas de pluma. Freír en 1 cda. de aceite hasta que queden lacias y doradas. Dorar el arroz en 1 cda. de aceite, agregar 2 tazas de agua hirviendo y una pizca de sal. Cocinar a fuego bajo sobre un tostador hasta que quede graneado y sin agua. Freír los bisteces en 2 cdas. de margarina por ambos lados. En una fuente extender la cebolla. Poner arriba los bistecs ordenadamente. Sobre la carne se extienden las papas fritas y arriba el arroz. Precalentar el horno y hornear hasta que se dore.
Número de personas: 8.

Chuletas de cerdo
Y que mejor para ello que probarlas con un pequeño cambio. En los ingredientes encontrareis una pista. Necesitaremos:
300 gr de Chuletas de Cerdo
Pimienta Negra molida
Sal
Aceite de Oliva
1 Guindilla
1 Lima
Caldo de Verduras
Orégano


Si, si, habéis leído bien, una lima. El secreto de la receta está en preparar un macerado con el zumo de una lima, la guindilla, sal y pimienta negra molida, en el que dejaremos la carne de unos 15 a 20 minutos. Ahora solo tenemos que poner una sartén al fuego con unas gotas de aceite de oliva, y cuando este esté bien caliente, dorar las chuletas a fuego medio-alto por ambos lados. Para prepararles una salsa y que el plato no se nos quede muy vacío, pondremos en la misma sartén un poco de caldo de verduras y dejaremos que reduzca, mezclándose los sabores de la carne y el caldo. Ya solo nos queda emplatar las chuletas con un poco de salsa, un toque de pimienta y otro poquito de orégano para aromatizarlas y darles un sabor aún si cabe más especial.

Para elaborar nuestros Pimientos rellenos de arroz necesitaremos lo siguientes ingredientes:
Aceite de oliva virgen
Dos ajos
Azafrán
Una cebolla mediana
Un cuarto de kilo de arroz
Un tomate natural
Cuatro pimientos
Un cuarto de kilo de carne picada de cerdo
Sal gorda


Los Pimientos rellenos de arroz se cocinan muy rápido por lo que antes de empezar con la receta iremos calentando el horno a 175º. Vamos a comenzar friendo el tomate, el cual habremos cortado en dados pequeños para que se cocine mejor, con un poco de azafrán y en cuanto comience a cocinarse iremos añadiendo la carne. Podemos añadir un poco de tomate frito para incorporar el arroz y los ajos cortados en láminas junto con la cebolla cortada en dados. Dejamos sofreír hasta que la mezcla tome consistencia y comprobamos como esta de sal. Por otro lado los pimientos los lavaremos y limpiamos por dentro para introducir el sofrito. Los colocamos en un recipiente para el horno y ya podemos hornear durante unos 12 minutos procurando que no se quemen y una vez terminados podemos añadir un poco más de sofrito a modo de acompañamiento. Y ya tenemos listos nuestros deliciosos Pimientos rellenos de arroz.

La Crema de coliflor es una receta más usada de lo que podemos llegar a pensar y para hacerla vamos a necesitar:
Una coliflor de buen tamaño
Un poco de nuez moscada rallada
Aceite de oliva virgen
Media taza de leche entera (para dos personas)
Agua
Leche evaporada casera
Sal al gusto
Un pellizco de pimienta negra en polvo


Esta receta es sumamente sencilla y no te llevara más de media hora en la cocina, cosa que se agradece en los tiempos que corren. Comenzaremos lavando y cortando la coliflor para meterla en una olla grande con agua y la leche, procurando que no quede cubierta del todo. Añadimos sal al gusto que podemos corregir más tarde y rallamos un cuarto de nuez moscada. Dejamos cocer unos 20 minutos o más, hasta que este blanda y retiramos del fuego. Mientras hemos cocido la coliflor, es recomendable hacer la leche evaporada casera para lo cual necesitamos un litro de leche que pondremos a hervir a fuego fuerte, tras lo cual bajaremos a fuego mínimo y dejar que reduzca a la mitad, que es cuando se volverá de color cremoso y algo espesa. Seguimos con la coliflor que debemos licuar o batir mientras añadimos la leche evaporada al gusto y el aceite de oliva, rectificamos de sal y añadimos una pizca de pimienta. Listo para servir.