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Ingredientes / El clavo la primera de las especias
« en: 29 de Abril de 2015, 05:25:57 pm »
El clavo, la primera de las especias
El clavo procedente de la Isla de las Especias, en Indonesia. Los primordiales países productores de clavo son Madagascar y las Islas Seychelles. Adoptó ese nombre porque su floración (la parte que usamos en la cocina) cuando está cerrada recuerda a un clavo. El clavo posee un sabor picante y ácido, muy fuerte al paladar y un aroma poderoso, fuerte y cálido. Sus usos abarcan un espectro muy amplio en la cocina: prácticamente está presente en casi todos los tiempos: entrantes, sopas, platos fuertes, postres.
Se recomienda particularmente en guisados de conejo, de pollo, escabeche de arenque, plátanos asados, tartas de manzana y pudines. También los panes especiados adquieren gran sabor con el clavo.
En un guiso o estofado, echar al agua de cocción una cebolla con dos pinchos de clavo, dará un gusto nuevo al platillo. Conviene comprarlo entero y molerlo o machacarlo antes de su uso, pues como la mayoría de las especias, pierde fuerza cuando se guarda en polvo.
Se debe guardar en frascos de cristal ambarinos, con cierre hermético y en un lugar fresco, de preferencia donde no le de el sol.
El clavo procedente de la Isla de las Especias, en Indonesia. Los primordiales países productores de clavo son Madagascar y las Islas Seychelles. Adoptó ese nombre porque su floración (la parte que usamos en la cocina) cuando está cerrada recuerda a un clavo. El clavo posee un sabor picante y ácido, muy fuerte al paladar y un aroma poderoso, fuerte y cálido. Sus usos abarcan un espectro muy amplio en la cocina: prácticamente está presente en casi todos los tiempos: entrantes, sopas, platos fuertes, postres.
Se recomienda particularmente en guisados de conejo, de pollo, escabeche de arenque, plátanos asados, tartas de manzana y pudines. También los panes especiados adquieren gran sabor con el clavo.
En un guiso o estofado, echar al agua de cocción una cebolla con dos pinchos de clavo, dará un gusto nuevo al platillo. Conviene comprarlo entero y molerlo o machacarlo antes de su uso, pues como la mayoría de las especias, pierde fuerza cuando se guarda en polvo.
Se debe guardar en frascos de cristal ambarinos, con cierre hermético y en un lugar fresco, de preferencia donde no le de el sol.