Esta receta se come muchísimo en la zona del sureste, el clásico tomate con bonito, pero lleva un toque especial crujiente que me gusta ponerle siempre a los salazones y que no es habitual en este plato. Probadlo y veréis como está muy rico...

Lo normal es hacerlo con un lomo de bonito, pero yo he comprado también en https://www.ricardofuentes.com/Ricardo Fuentes atún rojo y el resultado también es muy bueno. Es un producto de calidad igualmente. Además, hará falta un tomate (o más, esto sería para dos personas), un chorro de un buen aceite de oliva virgen y pistacho picado (suelo comprarlo a granel en el mercado porque me parece que está infinitamente más sabroso...). Se trata de un entrante fresco, que ahora de cara al verano y en épocas de calor resulta un acierto en cualquier mesa, tanto con la familia como ante los paladares más exigentes, especialmente para comer a mediodía.

La elaboración es sencilla:
- Pelar el tomate y partirlo en rodajas redondas. También puede partirse en cuartos, o sea, en trozos más grandes.
- Partir el bonito o el atún en trozos de un dedo de grosor, y colocarlo sobre el tomate.
- Picar cuatro o cinco pistachos y espolvorear por encima de la mini ensalada que hemos preparado. Es el toque crocanti que comentaba y que le queda de lujo. No sé si con algún otro fruto seco, como por ejemplo la almendra o quizá la nuez, también quedaría bien. Probadlo y me decís, puede ser una combinación interesante.
- Rociar con un buen aceite de oliva.
(Se le puede añadir un poquito de sal al gusto, mejor si es en escamas).

Es un aperitivo muy recomendable, sano y típico en el sur de España. Lo digo para todos aquellos curiosos a los que les gusta ampliar horizontes con el paladar. 
Un saludo.