Conservar los embutidos y las carnes secasLos embutidos y las carnes se someten a diversos procesos para evitar que se descompongan al poco tiempo, es decir, son necesarios realizar ciertos procesos para que se conserven durante un período prolongado. Lo primero que se debe hacer es leer la etiqueta de origen en donde el vendedor indica cuales son las mejores condiciones para conservar las carnes. Por ejemplo, algunas carnes necesitan ambientes fríos y secos, otras necesitan guardarse a bajas temperaturas.
Las carnes que son conservadas con nitratos duran mucho más tiempo en un temperatura ambiente, por lo cual no se hace tan necesario su refrigeración, sin embargo, estas carnes no son muy recomendables para ingerirlas, por eso mismo se debe hacer con precaución y esporádicamente.
Los nitratos pueden provocar cáncer en algunas personas y problemas en los riñones debido a que son altas concentraciones de sales que son dañinos para la salud.
Por su parte, los embutidos frescos que más se consumen son las salchichas frescas de cerdo, las cuales se hacen a base de carne fresca picada, y se preparan con condimentos y suelen estar embutidas en tripas del mismo animal, por lo que es muy recomendable cocinarlas muy bien antes de comérselas.
Igualmente están los embutidos secos y semi secos, las cuales se hacen a base de carnes curadas, se fermentan y desecan al aire. Otra opción es también ahumarlas antes de ser desecadas y se sirven frías. Un ejemplo de esto es el tradicional salami.
Debemos tomar en cuenta que todos los embutidos frescos o secos deben ser conservados a bajas temperaturas. Y dado a que contienen altas cantidades de sal deben consumirse de vez en cuando. Sin embargo, no se recomienda para los niños y personas enfermas ya que puede causar o agravar problemas en el hígado o riñones.
La mejor manera de conservar las carnes secas es colgándolas en un espacio seco libre de polvo dentro de la alacena. Colocarlas sobre una superficie facilita la aparición de hongos y mohos que las echan a perder.