Entre las maneras de preparar alcachofas que más sorprende es la de hacerlas fritas, es de honestos reconocer que no muchos se apasionan por el mundo alcachofil, y aunque es empleada en guisos, arroces, estofados y otras preparaciones, no suelen comerse solas.
Todo esto cambiará con esta receta pues es ideal para volverse un adicto y estar ansiosos a que llegue la temporada y poder prepararlas solas, como acompañamiento o guarnición. Es un aperitivo ligero que también fácilmente puede ser protagonista como chips de verdura, primer plato o para acompañar segundos. Deliciosa, crujiente y natural, son los atributos de esta receta que se invita a preparar, sólo requerirá de unos 30 minutos, es muy fácil y rinde para 4 personas.
Ingredientes: - Aceite de oliva extra virgen suave
- 8 alcachofas
- Sal en escamas y pimienta negra recién molida (cantidad necesaria)
Preparación de las alcachofas fritas o crujientes:
Lo primero que se debe hacer es limpiar las alcachofas concienzudamente. Deberán eliminarse las hojas exteriores hasta lograr llegar a esa capa en la que se evidencia un color verde más claro y se ven mucho más tiernas.
Seguidamente, se procede a pelar el tronco, que en éste caso será conservado y se cortará la punta. A continuación se dividen en dos mitades y valiéndose de una cucharita se retira la parte central, esta donde se encuentra la pelusilla que por lo general otorga ese sabor amargo.
Conforme se vayan limpiando, se colocaran en un bol lleno de agua muy fría junto con un generoso puñado de perejil fresco, esto a fin de prevenir que se tornen en un color parduzco, ya que este truco contribuye a evitar la oxidación, recordando que es un proceso natural que se da cuando los fenoles que posee la alcachofa entran en contacto con el oxígeno.
Cocción de las alcachofas
1. En una cazuela, se pone a calentar agua hasta que hierva luego de añadirle una pizca de sal y un cuarto de limón.
2. Al romper el hervor, se añaden las alcachofas y se dejan cocer por espacio de 30 minutos, todo dependerá de lo tiernas que sean, la idea es que no queden demasiado blandas.
3. Transcurrido ese tiempo se retiran del agua y se pone a escurrir encima de un papel de cocina cuidando de eliminar el agua de la cocción.
4. Hervidas y limpias se tienen alcachofas listas para infinidad de elaboraciones, pudiéndose utilizar para para añadir a varios guisos o ensaladas, a decir verdad, es interminable el abanico de posibilidades, pero en esta oportunidad se cortaran en finas láminas y reservarán.
Presentación final: fritura de las alcachofas
En un cazo o una sartén se pone a calentar el aceite para de inmediato freír las alcachofas cuidando de sacarlas en cuanto comiencen a tostarse para ponerlas encima de un papel absorbente y así retirar el exceso de aceite.
Una vez fritas, se salan con sal en escamas y estarán listas para acompañarlas de una buena salsa, como por ejemplo la de mostaza y miel, que se obtiene mezclando 1 cucharada sopera de mayonesa, 2 de mostaza y 1 de miel.
Nota: es fundamental controlar la temperatura del aceite, de lo contrario se corre riesgo de quemar los chips.